Las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela “no cumplieron con los estándares internacionales de integridad electoral” y, por lo tanto, “no pueden ser consideradas democráticas”, afirmó el Centro Carter en su reporte final de los comicios, publicado este lunes en el sitio web de la organización y difundido en sus redes sociales.
El documento, elaborado después de que una misión de la organización internacional participara como observadora en los comicios del 28 de julio de 2024, también denuncia que en la contienda electoral hubo “falta de transparencia a la hora de anunciar los resultados” y que “las autoridades venezolanas no fueron capaces de crear las condiciones fundamentales que requiere una elección democrática”.
El reporte subraya que “si bien el CNE (Consejo Nacional Electoral) logró en gran medida organizar la logística del proceso de votación, estos esfuerzos se vieron frustrados por un proceso de escrutinio y anuncio de resultados que no cumplió con los requisitos mínimos de transparencia”.
Por lo tanto, agrega, “los resultados electorales anunciados por el CNE no pudieron ser verificados de manera independiente, lo que constituyó una grave violación de los principios electorales y de la legislación venezolana”.
Además, el Centro Carter señaló que, ante la falta de resultados verificados por parte del CNE, y a partir de las actas que le entregó la oposición -que dice haberlas obtenido mediante sus delegados el día de elección en las urnas-, el candidato presidencial de la mayoría opositora, Edmundo González, obtuvo más de 7,1 millones de votos (el 67,1% del total de los sufragios), mientras que el presidente Nicolás Maduro recibió unos 3,2 millones de votos (el 30,4%).
En la madrugada del 29 de julio de 2024, el CNE anunció como ganador a Maduro, pero jamás publicó los resultados detallados por centro y mesa de votación, como acostumbró en cada proceso electoral presidencial desde que en 2004 decidió automatizar su sistema de votación. El sitio web del CNE sigue fuera de servicio.
Hasta este lunes, ni el CNE ni el Gobierno de Maduro, quien asegura haber sido elegido democráticamente para su tercer periodo presidencial que comenzó el 10 de enero, se han pronunciado sobre el informe del Centro Carter.
Tres días después de las elecciones, el Centro Carter publicó un comunicado en el que aseguró que las elecciones en Venezuela no podían ser consideradas democráticas.
González, exiliado, y la líder María Corina Machado, quien permanece en la clandestinidad, tampoco se pronunciaron al respecto. CNN intenta obtener comentarios del Gobierno y también de los opositores.
El informe del Centro Carter se suma a las críticas de numerosos gobiernos y organizaciones internacionales que cuestionaron la victoria de Maduro, anunciada por el CNE sin la difusión de las actas correspondientes y consumada en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ambos afines al chavismo, y que derivó en una serie de manifestaciones callejeras contra los resultados electorales. Los aliados tradicionales de Maduro y su equipo sí respaldaron al presidente en la contienda.
Las jornadas de protestas se encontraron con la represión del Gobierno, que argumentó una supuesta lucha contra grupos vandálicos. La represión terminó con cientos de detenidos, muchos de los cuales ya han sido liberados, de acuerdo con cifras del Ministerio Público, que han sido cuestionadas por organizaciones locales sin fines de lucro.
Varias organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado que en la represión posterior a los comicios hubo tortura y falta de garantías para que los detenidos ejercieran su derecho a la defensa. El Gobierno de Maduro ha rechazado esas acusaciones y asegura que los detenidos han sido procesados de acuerdo con la ley y tienen garantizados sus derechos.
Ese cuestionado CNE, además, ha anunciado la celebración de elecciones parlamentarias y regionales para el próximo 27 de abril, en medio de una ofensiva que, además, incluye la propuesta de Maduro de reformar la Constitución para modificar la estructura del Estado.
CNN Español