El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha sostenido este lunes que está de acuerdo con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, después de que este último intentara rebajar el tono de la creciente crisis bilateral al afirmar que no puede estar preocupándose de lo que sucede en Caracas y que el mandatario venezolano no es su problema.
“Me parece que ha sido una reflexión sabia de Lula. Pudiera decir: punto a favor de Lula. (...) Estoy de acuerdo. Cada país tiene que buscar la manera de resolver sus asuntos, sus conflictos, sus problemas. Brasil, con sus instituciones y su dinámica nacional, soberana, y Venezuela, con sus instituciones y nuestra dinámica también soberana”, ha manifestado, según recoge el portal Últimas Noticias.
Estas declaraciones tienen lugar después de que el presidente de Brasil comentara en una entrevista que ha “aprendido que hay que ser muy cuidadoso cuando se trata de otros países y presidentes”. “Maduro es un problema de Venezuela, no un problema de Brasil”, dijo, rompiendo su silencio tras varias semanas sin abordar una cuestión que parece haberse enturbiado.
“Yo quiero que Venezuela viva bien, que ellos cuiden de su pueblo con dignidad. Yo me preocupo de Brasil, Maduro que se preocupe de él, el pueblo venezolano que se preocupe de Maduro. (...) “Tampoco puedo estar discutiendo ahora con Nicaragua, ahora con Venezuela, o con cualquier otro. Tengo que intentar pelear para que este país funcione”, señaló.
La relación entre ambos no pasa por su mejor momento después de las elecciones presidenciales de julio en Venezuela, si bien ya todo comenzó a enturbiarse en marzo de este año cuando el Gobierno brasileño reprochó a las autoridades venezolanas que impidieran registrar una candidatura de la oposición para esos comicios.
Desde entonces, el conflicto no ha hecho más que escalar, con Lula negándose a reconocer la proclamación de victoria de Maduro, cuyo Gobierno no ha escatimado en ataques directos hacia el presidente brasileño. El último detonante ha sido el veto de Brasil a Venezuela a su entrada en los BRICS hace apenas unas semanas.
El Nuevo Herald