Las proyecciones no se cumplieron. Para el cierre de 2024 el comercio electrónico en Venezuela registrará un crecimiento de entre 80% y 100%, cifras por debajo de la reportada durante 2023, como consecuencia de diferentes variables que marcan la diferencia respecto a otros países de la región.
Así lo informó el presidente de la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom-e) Richard Ujueta, en recientes declaraciones dadas a Unión Radio, donde dijo que, aunque las compras online experimentaron un aumento del 150% en 2023, gracias a la digitalización y la entrada de grandes empresas al mercado en línea, hay varias limitaciones estructurales y contextuales que obstaculizan la expansión del sector y que lo diferencian de otros mercados internacionales.
En Venezuela, muchos emprendedores usan redes sociales como Instagram y aplicaciones de mensajería como WhatsApp para vender productos, lo que representa transacciones en redes sociales, pero no un comercio electrónico formal.
A diferencia de una tienda en línea que incluye un sitio web, una plataforma de pagos y protocolos de seguridad, las ventas por redes sociales carecen de estructura formal y están limitadas en alcance y seguridad.
"Vender por Instagram no es lo mismo que operar un e-commerce. Los comercios en redes sociales carecen de formalidad y de las ventajas que ofrece una tienda en línea estructurada”, detalló Carmelo Ospino, especialista en comercio digital.
La falta de plataformas de pago online accesibles en el país también desalienta a los vendedores a dar el paso hacia una formalización de sus ventas.
Limitaciones estructurales del comercio electrónico en Venezuela
Según el informe "e-País" de 2024, realizado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Caracas, Venezuela ocupa el sexto lugar en número de usuarios de internet entre 16 países latinoamericanos, con una penetración del 61,6% de la población.
Esto representa aproximadamente 18 millones de usuarios conectados, aunque la infraestructura aún presenta serias limitaciones. A marzo de 2024, la velocidad media de banda ancha fija fue de 47,40 Mbps, lo que coloca a Venezuela en el puesto 104 de 182 países evaluados. Este contexto técnico dificulta la experiencia de compra y limita la posibilidad de una expansión acelerada.
La volatilidad económica y la dolarización informal en el país son también factores clave. Aunque el 84% de la población mayor de 15 años posee una cuenta bancaria y el 75,6% cuenta con una tarjeta de débito, solo el 18,5% posee tarjeta de crédito, y un 30,3% usa billeteras móviles.
Este escenario es menos favorable en comparación con países como Brasil y México, donde los pagos digitales y la infraestructura financiera robusta han facilitado el crecimiento del comercio en línea.
Desempeño del comercio electrónico en otros países
Mientras que en Venezuela el comercio electrónico enfrenta barreras significativas, Brasil y México crecieron más de un 20% en 2023, impulsados por políticas que facilitan las transacciones digitales y fomentan la infraestructura de pago en línea.
En estos países, plataformas como Mercado Pago y PayU han contribuido a la masificación del comercio en línea, algo que aún está en fase inicial en el mercado venezolano. En contraste, en Venezuela, el método de pago más popular en línea son las billeteras electrónicas, pero su adopción está limitada a sectores de la población con acceso a divisas.
Marco regulatorio y legal: aprobación pendiente y retos fiscales
Actualmente, el comercio electrónico en Venezuela carece de una normativa específica. Aunque en 2023 se presentó un proyecto de Ley de Comercio Electrónico en la Asamblea Nacional, su aprobación sigue pendiente, lo que deja a los comerciantes y consumidores sin un marco legal claro para la protección de datos personales y la seguridad en transacciones digitales.
Adicionalmente, aunque no existen impuestos específicos para servicios digitales, otros tributos pueden aplicarse a las transacciones en línea.
El presidente de Cavecom-e expresó que esta ley podría ser clave para consolidar el sector. De hecho, la Cámara está trabajando en propuestas para impulsar la factura electrónica, una herramienta que podría mejorar la seguridad y trazabilidad de las transacciones. Sin embargo, para que esta iniciativa tenga éxito, será necesario que el SENIAT, organismo tributario de Venezuela, implemente los mecanismos adecuados para su aplicación.
Perspectivas y propuestas de mejora
A pesar de los desafíos, el comercio electrónico en Venezuela tiene potencial para expandirse. Ujueta destacó que la formalización de las ventas en redes sociales y la adopción de plataformas de comercio electrónico pueden contribuir a mejorar la confianza de los consumidores y ampliar el alcance de las empresas.
Además, de cara a la temporada de compras navideñas, se espera un aumento en las ventas digitales. Sin embargo, los expertos coinciden en que para lograr un crecimiento sostenible se deben implementar mejoras en la infraestructura digital y fomentar la inclusión financiera.
El Carabobeño