El creciente número de accidentes de tránsito en Venezuela ha desatado una creciente preocupación tanto en la población como en las autoridades locales. Lilian Romero, presidenta y fundadora de Asotránsito, organización civil dedicada a la protección de víctimas de secuestros viales y la educación vial, alertó sobre el alarmante aumento de siniestros en las últimas semanas.
Romero indicó que desde octubre los accidentes de tránsito han ido en incremento, poniendo al país en una «etapa de alerta», debido a la alta accidentabilidad. En una entrevista reciente mencionó que en enero de 2024 el Observatorio de Seguridad Vial reportó 330 accidentes, de los cuales 87 resultaron en víctimas fatales y más de 520 personas sufrieron lesiones de diversa gravedad.
Uno de los factores que contribuye a este aumento, según la experta, es el aumento de los accidentes en épocas festivas. «Cada vez que se acercan días feriados o períodos de compras, como en octubre, noviembre y diciembre, el número de accidentes tiende a aumentar, especialmente entre los jóvenes», explicó Romero, quien también señaló que los jóvenes son los más afectados en este tipo de siniestros.
Un factor que ha potenciado esta problemática es el creciente uso de motocicletas como medio de transporte, especialmente entre los jóvenes que trabajan para aplicaciones de delivery. «Los motorizados están trabajando en horarios laborales, lo que ha incrementado los siniestros. La moto se ha convertido en un medio de transporte familiar y, aunque es una fuente de empleo, también presenta riesgos significativos», aseguró Romero. La falta de regulación en el uso de motocicletas y la capacitación insuficiente de los conductores también son problemáticas clave, según la presidenta de Asotránsito.
El aumento de motocicletas en las calles no solo ha generado más accidentes, sino que también ha puesto en evidencia la necesidad urgente de una mayor regulación. «La moto llegó para quedarse, pero debemos garantizar que quienes la utilizan estén capacitados y conscientes de los riesgos», añadió Romero. Además, la entrega de licencias a conductores sin la preparación adecuada agrava la situación.
Otro factor importante señalado por Romero es la creciente imprudencia de los conductores de vehículos. «Desde la pandemia, hemos visto un aumento en la imprudencia. Los conductores no respetan las normas de tránsito, lo que agrava la situación», destacó. A esta problemática se suma el deterioro del parque automotor en Venezuela, que está compuesto en su mayoría por vehículos antiguos y en mal estado, lo que contribuye también a la alta tasa de accidentes.
En este contexto, Asotránsito hace un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para que se intensifiquen los esfuerzos en materia de educación vial, capacitación para conductores y una mejor regulación del tránsito. A medida que el país continúa enfrentando estos desafíos, la seguridad vial sigue siendo una de las principales preocupaciones en Venezuela.
El Impulso