Edmundo González Urrutia abandonó Venezuela tras recibir asilo político de España

El Gobierno de Venezuela otorgó un salvoconducto a Edmundo González Urrutia, rival del presidente izquierdista Nicolás Maduro que reclama su triunfo en las elecciones del pasado 28 de julio, informó este sábado la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, quien aseguró que el opositor abandonó el país.

”El día de hoy, 7 de septiembre, ha partido del país el ciudadano opositor Edmundo González Urrutia, quien habiéndose refugiado voluntariamente en la embajada de España en Caracas desde hace varios días, solicitó ante ese gobierno la tramitación de asilo político (...) Venezuela ha concedido los debidos salvoconductos en aras de la tranquilidad y paz política del país”, señaló Rodríguez. No fue posible contactar inmediatamente con la oposición.

Según informó el diario El País de España, González Urrutia se reunió este sábado con diplomáticos españoles e informaron que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero habría desempeñado un papel clave en las gestiones para garantizar la salida de Venezuela del referente de la oposición.

Esto sucede poco después de que el presidente español, Pedro Sánchez, afirmara este sábado que “España no va a abandonar” al opositor venezolano a quien calificó de “héroe”. “Defendiendo la democracia, combatiendo los bulos, las campañas de injerencia, protegiendo la seguridad y la integridad de activistas, periodistas y líderes políticos, estén dónde estén: en Rusia, en Palestina o en Venezuela. Líderes como Edmundo González, un héroe a quien España no va a abandonar”, dijo Sánchez.

La oposición venezolana denunció este sábado un nuevo episodio de “asedio” por parte de agentes “encapuchados” apostados a las afueras de la embajada de la Argentina en Caracas, donde están refugiados desde marzo pasado seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado.

Desde la noche del viernes vehículos de las fuerzas de seguridad estatales rodean la sede diplomática, custodiada desde el 1 de agosto por Brasil luego de que Caracas rompiera relaciones con la Argentina y otros países de la región por sus posturas sobre las controversiales elecciones en las que el mandatario izquierdista Nicolás Maduro fue reelecto para un tercer mandato en medio de denuncias de fraude.

“Este “sábado 7 de septiembre continúa el asedio a la residencia argentina en Caracas, protegida por Brasil. Cada vez más presencia de funcionarios encapuchados. Han cerrado el paso vehicular en la calle. Seguimos sin electricidad”, indicó Pedro Urrucurtu, uno de los opositores refugiados.

Caracas anunció que revocó de “manera inmediata” a Brasil el beneplácito “para ejercer la representación de los intereses de la República Argentina y sus nacionales en territorio venezolano”.
Elecciones en Venezuela

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declaró a Nicolás Maduro ganador de las elecciones del 28 de julio, sin mostrar el escrutinio detallado mesa por mesa como exige la ley. Argumentó un jaqueo a sus sistemas, desestimado por expertos y la oposición, que por su parte dice tener pruebas de la victoria de González Urrutia, contra quien pesa ahora una orden de captura por “conspiración”.

Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina desconocen la reelección de Maduro pero han sido cuidadosos en usar el término “presidente electo” para González Urrutia, en la clandestinidad desde el 30 de julio.

En Europa, por ejemplo los países coinciden en no reconocer la proclamada victoria electoral de Maduro, pero sin alcanzar unanimidad para atribuir el triunfo electoral a la oposición.

España, de su lado, ha venido insistiendo en que se publiquen de manera “íntegra y verificable” las actas de las elecciones para reconocer los resultados.

A comienzos de semana, un tribunal venezolano con competencia en terrorismo ordenó la detención de González Urrutia, solicitado por la justicia por delitos que incluyen “desobediencia de leyes”, “conspiración”, “usurpación de funciones” y “sabotaje”.

La orden de captura en su contra recibió la condena y preocupación de numerosos países.

Con información de la agencia AFP
Artículo Anterior Artículo Siguiente