"La democracia y sus valores fundamentales siguen bajo ataque en todo el mundo y no tenemos que mirar más allá de Venezuela, donde Nicolás Maduro continúa socavando la voluntad democrática del pueblo venezolano", dijo la general del Ejército Laura Richardson.
Una alta general estadounidense acusó el miércoles al presidente venezolano Nicolás Maduro de socavar la voluntad democrática del pueblo venezolano tras las controvertidas elecciones presidenciales de julio, y dijo que eran un ejemplo de cómo la democracia estaba bajo ataque en todo el mundo.
El consejo electoral de Venezuela ha proclamado a Maduro, en el poder desde 2013, como el ganador de las elecciones del 28 de julio, pero no ha publicado los recuentos completos de las votaciones. La oposición venezolana ha publicado sus propios recuentos que muestran una victoria aplastante de su candidato.
Algunos países occidentales, así como organismos internacionales como un panel de expertos de las Naciones Unidas, han pedido que Venezuela publique el recuento completo, y algunos han denunciado un fraude evidente por parte del partido gobernante del líder socialista.
El gobierno de Estados Unidos ha citado “pruebas abrumadoras” de que el candidato de la oposición, Edmundo González, recibió la mayoría de los votos.
“La democracia y sus valores fundamentales siguen bajo ataque en todo el mundo y no tenemos que mirar más allá de Venezuela, donde Nicolás Maduro continúa socavando la voluntad democrática del pueblo venezolano”, dijo la general del Ejército Laura Richardson, comandante del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
En una reunión de líderes militares de toda América Latina en la capital de Chile, Santiago, Richardson culpó directamente a Maduro de provocar la huida de millones de venezolanos.
También habló en términos más generales sobre las amenazas globales a los valores democráticos, incluidas las campañas de desinformación para “socavar el tejido de las sociedades democráticas”.
Maduro y los funcionarios de su administración se han burlado de las críticas internacionales, citando los recientes escándalos electorales en Estados Unidos y Brasil como evidencia de lo que dicen es la hipocresía occidental hacia Venezuela.
Tanto la oposición como el partido gobernante han animado a sus partidarios a acudir a manifestaciones el miércoles para conmemorar el primer mes de la votación.
En la conferencia celebrada en Santiago también intervino la ministra de Defensa chilena, Maya Fernández, nieta del expresidente socialista Salvador Allende, derrocado en un sangriento golpe militar en los años 70 por el general Augusto Pinochet.
Ese golpe marcó el inicio de una serie de dictaduras de derecha amigas de Estados Unidos que gobernaron gran parte de Sudamérica hasta bien entrada la década de 1980 y se caracterizaron por detenciones masivas, torturas y desapariciones.
Fernández no mencionó explícitamente a Venezuela, pero habló de la necesidad de “respeto a la autodeterminación y soberanía de cada país”. Pero el gobierno izquierdista de Chile ha adoptado una postura firme respecto de Venezuela, y a principios de este mes el presidente Gabriel Boric calificó al gobierno de Maduro de “dictadura que falsifica elecciones”.
El general de la Fuerza Aérea estadounidense C.Q. Brown, jefe del Estado Mayor Conjunto, también se dirigió al foro en Santiago, subrayando la necesidad de trabajar para preservar la democracia en la región.
“Este es un grupo comprometido con la defensa de un sistema internacional que respete la democracia y la soberanía nacional”, dijo Brown, sin citar específicamente a Venezuela.
Los representantes venezolanos no asistieron al evento.
La Tercera