Venezuela denunció este viernes en la ONU ser víctima de "golpes cibernéticos" desestabilizadores tras las elecciones del 28 de julio, de las que aún no se han publicado las actas oficiales, y dijo que los derechos humanos son un ámbito "politizado" con el que se ataca naciones.
El embajador alterno de Venezuela en la ONU, Joaquín Pérez Ayestarán, intervino en la sesión de conclusión del comité ad-hoc encargado de negociar un texto para el primer tratado global de lucha contra el cibercrimen, finalmente adoptado ayer por consenso, aunque con reservas, y pendiente de ratificación.
"La culminación de este proceso llega en un momento de especial relevancia" para Venezuela, dijo el representante, que citó la proclamación del Consejo Nacional Electoral de Nicolás Maduro como vencedor en un "ambiente de paz y civismo" y pasó a reiterar las denuncias de ataques cibernéticos desde entonces.
Dijo que el sistema electoral venezolano, electrónico y automatizado, ha "sido víctima de 30 millones de ciberataques por minuto" y "masivos ataques contra todos los portales gubernamentales", que tildó de "clara operación de desestabilización" para generar un "apagón informativo" y "consolidar un golpe de Estado".
En ese sentido, destacó la importancia del tratado contra el cibercrimen porque incluye el "uso malicioso" de las tecnologías de la información y un "lenguaje taxativo" que criminaliza ataques a infraestructuras, asegurando que también han sido atacados los sectores eléctrico, petrolero y de gas venezolanos.
Pérez consideró esos ataques parte de una "estrategia fracasada que busca propiciar políticas de cambio de régimen, incluyendo a través del recurso al uso y la amenaza del uso de la fuerza", y describió también el tratado como una herramienta para "hacer frente al imperialismo tecnológico".
Previamente, abogó por una "cooperación sin condicionamientos de ningún tipo, mucho menos por supuestas falencias en materia de derechos humanos, ámbito que no en pocas ocasiones es politizado e instrumentalizado para atacar a estados soberanos".
Maduro ha denunciado un plan golpista para desconocer su victoria, luego de que esta fuera denunciada como fraudulenta por parte de la oposición mayoritaria, observadores internacionales y Gobiernos extranjeros.
En rechazo a su proclamación como mandatario reelecto, se ha desatado una crisis en el país que ha conllevado a protestas, algunas devenidas en hechos de violencia, y operativos policiales que se saldan con 24 muertos y más de 2.400 detenidos.
La coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) asegura que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos, luego de divulgar "el 83,5 %" de las actas electorales que -insisten- demuestran este triunfo por amplio margen frente a Maduro.
EFE