El Ejecutivo argentino consideró "interesante" la posible celebración de una cumbre latinoamericana sobre la situación en Venezuela tras las elecciones del 28 de julio, indicó este martes el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada (sede del Gobierno argentino), el vocero apuntó que "es algo que puede ocurrir tranquilamente, pero no está gestionado, ni descartado", si bien opinó que "sería interesante que ocurra".
Como parte de la comunidad internacional, Argentina consideró que el resultado ofrecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio por ganador al actual mandatario, Nicolás Maduro, fue un fraude.
No obstante, después de que su ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino, diera por "legítimo ganador y Presidente electo" a Edmundo González Urrutia, en un mensaje publicado en sus redes sociales, la Cancillería difundió un comunicado en el que señaló que el Ejecutivo "sigue con extrema atención y preocupación los acontecimientos en Venezuela a fin de pronunciarse en forma definitiva".
"No estamos en condiciones de proclamar a ningún ganador porque estamos esperando tener todos los elementos necesarios para poder hacerlo. No podemos salir a decir lo que se nos ocurra", aseveró el portavoz en la rueda de prensa de hoy, en la que pidió ser "muy cautelosos".
"Tenemos allí asilados, ahora bajo la custodia de otros países, y tenemos que ser muy cuidadosos, más allá de lo que consideremos que ha pasado en Venezuela", agregó Adorni.
Con esto se refirió a la presencia de seis opositores al Gobierno de Maduro, instalados desde marzo pasado en la residencia de la embajada de Argentina y que, tras la salida de los diplomáticos argentinos de Venezuela expulsados por el Ejecutivo local, quedaron bajo la custodia de Brasil.
El Gobierno de Venezuela informó este lunes de un acuerdo con Brasil para que "la custodia de los locales de las misiones diplomáticas" de Argentina y Perú, incluidos "sus bienes y archivos, así como la representación de sus intereses y de sus nacionales en territorio venezolano" sean asumidos por la embajada brasileña en Caracas.
Esto, agregó Caracas, se gestiona "de conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 y la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963".
El Gobierno de Maduro, que no explica las razones por las que Brasil asume esas responsabilidades, emite este comunicado una semana después de haber exigido a ambos países, así como a Chile, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Uruguay, el retiro "inmediato" de sus representantes en Venezuela, en rechazo a sus "injerencistas" declaraciones sobre las presidenciales del 28 de julio.
Según medios argentinos, el Ejecutivo de Milei habría iniciado contactos con otros países alineados con su posición sobre la crisis institucional en Venezuela para celebrar una cumbre y ofrecer una contundente declaración, tras la fallida resolución del 31 de julio en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA).
EFE