Autoridades fronterizas estadounidenses detuvieron el año pasado a 41 presuntos integrantes de la temida megabanda venezolana El Tren de Aragua cuando estos intentaban ingresar a Estados Unidos.
En un informe publicado inicialmente por la cadena de noticias CNN en Español, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos incorporó a la organización criminal en la lista de pandillas que podrían representar una amenaza para la seguridad pública del país.
Según el informe, el número de detenciones de integrantes de la agrupación venezolana fue solo superada por las miembros de grupos de crimen organizado como Barrio 18, la MS-13, los Paisas y los Sureños.
El informe es publicado en el marco de informes de prensa aseverando que la organización está echando raíces en la frontera entre México y Estados Unidos, dedicándose entre otras actividades delictivas al tráfico de personas.
“El Tren de Aragua fue algo que se detectó el año pasado y fue en esta región que se hizo la identificación de esta banda”, declaró Gloria Chávez, jefa de la Patrulla Fronteriza del sector de McAllen, en un reciente encuentro con periodistas.
Desde el otro lado de la frontera, medios de comunicación mexicanos advierten que los miles de venezolanos que se dirigen hacia la frontera con Estados Unidos se han convertido en un lucrativo negocio para la organización criminal, cuyos integrantes han comenzado a forjar alianzas con bandas locales.
Grupos de migrantes venezolanos que han llegado a la región fronteriza han admitido que los trámites para ingresar ilegalmente a Estados Unidos fueron procesados por integrantes de la organización criminal conocida como ‘La Empresa’, quienes negocian directamente con Tren de Aragua en algunas ciudades de Venezuela.
La ola de migrantes que se dirigen hacia la frontera se ha convertido en una gran oportunidad de negocio para la organizaciones criminales, que actualmente se abocan a secuestrar y extorsionarlos.
Según las autoridades Mexicanas, al menos 1,700 migrantes que estaban secuestrados por grupos del crimen organizado han sido rescatados en los últimos tres años por autoridades del norteño estado mexicano de Chihuahua.
Entre las agrupaciones que le están sacando provecho a la tendencia se encuentra el Tren de Aragua, declaró recientemente el fiscal de la Zona Norte de Chihuahua, Carlos Manuel Salas.
“Hemos tenido conocimiento de algunos venezolanos que participan efectivamente en este tipo de eventos, no en una forma generalizada ni con una cantidad de gente en estos eventos, pero sí, sí hemos tenido informes al respecto”, señaló.
Indicó que el grupo venezolano es el único que se distingue de Latinoamérica y que se ha enfocado en el tráfico de las personas que se transportan por el ferrocarril.
Los secuestrados “son gente de escasos recursos que viene de diferentes países de Centroamérica en condiciones muy humildes, vienen con hambre, con sed y con la intención de cruzar a Estados Unidos”, dijo.
El Tren de Aragua, agrupación que naciendo dentro de una prisión venezolana pasó a convertirse en una organización paraguas de otras pandillas, dominó durante años el crimen en vastas áreas del país sudamericano, especializándose en una larga lista de delitos que van desde la extorsión, el robo de vehículos y el secuestro hasta el tráfico de drogas, la prostitución y el sicariato.
Más de 7.7 millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos 10 años. La megabanda vio en el éxodo una oportunidad para extender sus operaciones y terminó creciendo exponencialmente.
De 400 miembros que tenía cuando operaba exclusivamente en Venezuela, la agrupación ha pasado a un temible ejército de pandilleros que hoy supera los 3,000 hombres y que hoy aterrorizan las poblaciones en Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Centroamérica, además de en su país de origen.
El Nuevo Herald