El gaseoducto tiene la capacidad de transportar el 45% de la demanda de gas natural de Colombia. Sin embargo, se iniciaría con una importación del 20%
El gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, anunció su disposición a realizar una importante inversión financiera para reactivar el gasoducto que permitiría la venta de gas natural a Colombia en los próximos meses.Esta iniciativa implica la capitalización de la sucursal de Pdvsa Gas en Colombia, con el objetivo de saldar deudas pendientes y financiar las obras necesarias para la operatividad del gasoducto binacional Antonio Ricaurte, que ha estado inactivo durante casi una década.
Según lo informado por Blu Radio la suma comprometida por el gobierno venezolano asciende a al menos $29 mil millones, destinados al pago de obligaciones con acreedores en Colombia y a la inversión en infraestructura energética. De acuerdo con una comunicación oficial del 29 de febrero, José Abad Millán, gerente de finanzas de Pdvsa, ha confirmado la disponibilidad de fondos para cumplir con el Acuerdo de Reorganización Empresarial ante la Superintendencia de Sociedades de Colombia, así como para asegurar la continuidad administrativa y operativa de la sucursal en el país.
“En este sentido, se encuentran garantizados los recursos para el cumplimiento tanto de! ACUERDO DE REORGANIZACION EMPRESARIAL DE PDVSA GAS S.A. SUCURSAL COLOMBIA, así como los requeridos para la ejecución del Plan de Negocios de la Sucursal conforme al Flujo de Caja manejado por PDVSA GAS S.A. SUCURSAL COLOMBIA, para el año 2024″, se puede leer en el documento.
El acuerdo mencionado ya ha obtenido los votos necesarios para su aprobación y solo resta una audiencia formal para concretar la propuesta venezolana de liquidar todas las deudas en un plazo no mayor a un año. El plan de negocios de PDVSA Gas de Colombia contempla inversiones para la rehabilitación del Gasoducto Transcaribeño Antonio Ricaurte y sus estaciones asociadas, con el fin de restablecer la operación y cumplir con los Acuerdos Binacionales en materia de Hidrocarburos Gaseosos en menos de un año tras la confirmación del acuerdo.
PDVSA ha asegurado que ya cuenta con un mecanismo legal y bancario para transferir los fondos necesarios para estos pagos, aunque no se han especificado los detalles de dicho mecanismo. La empresa venezolana también se ha comprometido a honrar los contratos vigentes con Ecopetrol y otros que puedan establecerse en el futuro.
La posibilidad de importar gas de Venezuela ha generado debate en Colombia desde que fue sugerida por la entonces ministra de minas Irene Vélez al inicio del mandato del presidente Gustavo Petro. A pesar de las críticas, el gobierno colombiano ha reiterado en varias ocasiones que las necesidades de importación de gas del país están en aumento y que Venezuela representa una opción de suministro económica y competitiva.
Frente a las preocupaciones por un posible desabastecimiento, gremios como la Asociación Colombiana del Petróleo y Asoenergía han reconocido la urgencia de adoptar medidas, anticipando un déficit de gas a partir de 2025 o 2026.
Actualmente, el gasoducto entre Colombia y Venezuela requiere atención urgente, ya que ha estado desatendido y parcialmente desmantelado durante casi una década.
Iniciando desde una estación de PDVSA cerca del complejo Ballenas en Manaure, La Guajira, el gaseoducto se encuentra en estado de abandono, sin vigilancia y sufriendo el retiro de componentes esenciales por parte de los habitantes locales durante los últimos años. Expertos en la industria estiman que la reparación del ducto podría requerir aproximadamente 18 meses una vez se decida proceder con la misma.
En el ámbito legal, es importante recordar que las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos a PDVSA estarán vigentes hasta el 18 de abril, permitiendo transacciones sin penalizaciones hasta esa fecha. Ecopetrol, por su parte, ha solicitado una licencia especial ante la OFAC para realizar negocios con PDVSA sin incurrir en sanciones.
Respecto al contrato entre Ecopetrol y PDVSA para la adquisición de gas venezolano, actualmente se encuentra en una fase de ‘estabilización de equipos’, lo que significa que está suspendido. No obstante, ambas compañías han estado activas en la revisión de documentación y existe un saldo pendiente que Ecopetrol adeuda a PDVSA. La suspensión del contrato se extiende hasta diciembre de 2024, con la posibilidad de una prórroga de unos meses si es necesario.
El contrato vigente, que inicialmente implicó la venta de gas de Colombia a Venezuela y posteriormente la devolución del mismo, se mantiene activo hasta diciembre de 2027.
El gasoducto posee una capacidad de transporte de aproximadamente 450 millones de pies cúbicos, lo que representa cerca del 45% del consumo colombiano. Sin embargo, la capacidad inicial de venta podría ser menor debido a limitaciones en la infraestructura venezolana. En una conferencia de prensa reciente, Ricardo Roa, gerente de Ecopetrol, indicó la posibilidad de importar alrededor de 200 millones de pies cúbicos de gas diarios, lo que cubriría un 20% de la demanda nacional.
El precio al que Colombia, a través de Ecopetrol, podría adquirir el gas aún no se ha definido, aunque el ministro de Minas, Andrés Camacho, ha insinuado que podría rondar los 5 dólares por BTU, significativamente más económico que otras alternativas de importación.
Infobae