Luis Fernando Velasco, ministro del Interior de Colombia, durante una entrevista con la Voz de América en Bogotá. [Foto: Camilo Álvarez]. |
El jefe de la cartera de política del gobierno colombiano, Luis Fernando Velasco, atendió a la VOA en su despacho en Bogotá para conversar sobre los procesos de paz en curso, las reformas sociales, la escalada de violencia en el país.
El ministro del Interior de Colombia, Luis Fernando Velasco, habló en entrevista con la Voz de América sobre las iniciativas legislativas con las que el presidente Gustavo Petro busca reformas profundas al sistema de salud, laboral y de pensiones, así sobre cómo el objetivo de una paz total del mandatario impactaría también positivamente a Venezuela.
El funcionario también se refirió a la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, las medidas para proteger la vida de líderes sociales y de los firmantes de paz. Además, ahondó sobre el impacto del ambicioso plan de “paz total”, con el que el gobierno busca a través de diferentes procesos de negociaciones desarmar a los grupos ilegales.
Velasco describió además los intentos fallidos por legalizar la marihuana recreativa en Colombia y explicó la situación de violencia en el país y de la presencia de la banda criminal del Tren de Aragua.
VOA: El presidente Gustavo Petro, el primero de izquierda en el país, tiene un plan reformista ambicioso con cambios al sistema de salud, de pensiones y laboral; sin embargo, ha chocado con el Congreso, donde sus trámites legislativos se han empantanado. ¿Por qué ha resultado difícil encontrar los apoyos necesarios?
Velasco: Yo entro al ministerio el día que el presidente le cuenta al país que se rompió la coalición de gobierno y me toca en 12 meses ir construyendo la fuerza y el respaldo del gobierno en el Congreso. Es evidente que en la Cámara lo hicimos mucho más rápido; han salido nuestras reformas. Allí acaba de salir la reforma a la educación. En la Cámara nos vienen acompañando, hay una oposición que respetamos que es democrática y por supuesto la escuchamos y hablamos también con ellos.
Las otras reformas han tenido sus avances. Sí, quisiéramos que fuera mucho más ágil, mucho más rápido, pero hay que entender que nuestras propuestas no son maquillar las instituciones, sino transforman las instituciones, y que hay unos sectores tradicionales con los cuales hay que hablar muchas veces para lograr los acuerdos que permitan hacer este tipo de transformaciones.
VOA: El presidente Gustavo Petro ha insistido en su idea de convocar una asamblea Constituyente. ¿Cómo se convocaría ese proceso?
Velasco: Siempre he creído en la constitución como un pacto de ciudadanos y en el pacto de ciudadanos nos tenemos que escuchar todos, si en Colombia hay algunas cosas que no se han desarrollado de la constitución del 91 y necesitan reformarse yo sería amigo de llamar a todas las fuerzas económicas, sociales y políticas y decirles está pasando esto hagamos un acuerdo para hacerlo y es probable que eso termine en una constituyente, pero una constituyente que tú no haces de la noche a la mañana, incluso en una declaración del presidente dice bueno hablemos de eso (constituyente) y puede ser dentro uno dos o tres años cuando yo ya no sea presidente y es interesante, de manera que yo más bien recogería tu pregunta diciendo que en el Congreso hay espacio para hacer las maniobras y las transformaciones que este país necesita.
VOA: Una de las principales banderas del presidente Gustavo Petro ha sido la política de paz, que busca desarmar a las diferentes estructuras criminales que operan en el país. ¿Qué futuro le espera a la Paz Total?
Velasco: Si somos capaces de cambiar la economía de los territorios, vamos a tener paz total. El diálogo es necesario, es un camino, no hay que abandonarlo, pero yo creo que si no somos capaces de entender la lógica del conflicto actual, cuál es la influencia del tráfico de cocaína, cuál es la influencia de la minería ilegal en el conflicto estamos perdidos.
Nos ha faltado más audacia como sociedad para tomar las decisiones legislativas"
Hay que cambiar eso, pero también hay que tomar decisiones audaces, una decisión audaz que me duele que no hayamos seguido capaces de tomar, que perdimos por un voto en el Congreso de la república cuando estuvo a punto de aprobarse fue por ejemplo la legalización de la marihuana para uso recreacional. No se justifica que en la Sierra Nevada de Santa Marta y en el norte del Cauca la gente se esté matando y estén matando a nuestra gente por el control de esos cultivos de marihuana cuando tú en la quinta avenida de Nueva York, o en Denver o en Los Ángeles sin ningún problema un cigarrillo de marihuana, yo creo que ahí nos ha faltado más audacia como sociedad para tomar las decisiones legislativas.
VOA: Se sabe de la presencia del Tren de Aragua en Colombia, ¿Cómo ha afectado la seguridad y convivencia de esta banda criminal?
Velasco: Toda presencia de una organización ilegal nos golpea. El Tren de Aragua es una realidad y es una organización, pero también hay que entenderla. Yo sí creo que cuando uno ve a esos muchachos venezolanos desarraigados de su territorio, humillados en una tierra ajena, pues la violencia se comienza a convertir en un mecanismo de expresión.
Claro que la rechazamos y que tenemos que proteger a todos los ciudadanos, pero también me parece un poco injusto que en un país como el nuestro que el Tren de Aragua sea como la marca de los venezolanos. Muchos de esos venezolanos vienen, nos ayudan, están con nosotros y a mí me duele que la noticia que siempre salga sea la del Tren de Aragua.
Claro, yo creo que frente al Tren de Aragua hay que hacer una acción y se está haciendo una acción policiva.
VOA: Por último, el presidente Gustavo Petro ha dicho que la paz de Colombia es la paz de Venezuela, ¿Exactamente a qué puede referirse el presidente? ¿Guarda relación con la masiva migración venezolana o con la presencia de grupos irregulares colombianos en Venezuela?
Velasco: La paz de Colombia es parte de la seguridad de muchas de las ciudades del mundo, no solamente de Venezuela, porque la paz de Colombia es bajar oferta de narcóticos ilegales en otros lugares.
Entonces si nosotros comenzamos a controlar con un ejercicio de paz ese tema, pues vamos a bajar la violencia en esos países, no digo que se va a acabar el narcotráfico, no digo que se va a acabar la adicción a las drogas, pero si le vamos a bajar mucha violencia a ese negocio que evidentemente golpea seguridad en las calles de Nueva York o en otros lugares del mundo.
Ahora, en América Latina, pues claro que es la paz de Venezuela, porque esas organizaciones que están al margen de la ley muchas veces utilizan a Venezuela como sitio de refugio cuando se sienten atacadas por nuestra fuerza militar y de policía. Ahora, claro, lo de Venezuela se necesita mucho más, algo que se necesita y que parece que en América no hemos aprendido todavía es no bloqueemos a ese país porque si lo bloqueemos terminamos bloqueando es a sus ciudadanos y terminamos haciéndole daño es al propio Colombia.
VOA