El chavismo se aparta de los Acuerdos de Barbados y su cláusula más importante, que cada bloque político puede elegir libremente a su candidato. Analistas señalan que como consecuencia es probable que las próximas elecciones no serán libres ni justas, y que el gobierno busca mantenerse en el poder.
El irrespeto por parte del chavismo a los compromisos pactados con la oposición en los Acuerdos de Barbados de que cada bloque político pueda elegir libremente a su candidato —lo que los analistas señalan como la "columna vertebral" de los acuerdos— podría traer como consecuencia que las próximas elecciones en Venezuela no sean ni libres ni justas, advierten, al tiempo que podría significar el fin del diálogo político en el país, dijeron a la Voz de América.
Una elección sin condiciones democráticas podría desempolvar estrategias de abstención electoral o incluso desconocimiento de los resultados por parte de la oposición, como ocurrió en las parlamentarias de 2010 y 2020 y en las presidenciales de 2018, si bien hasta el momento los partidos de la Plataforma Unitaria han insistido en que no se alejarán de la “ruta electoral”.
El chavismo se ha ido apartando de los Acuerdos públicamente, con altos funcionarios y el propio presidente Nicolás Maduro desacreditando la relevancia y las condiciones de los mismos.
Esta semana, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, dijo que los Acuerdos de Barbados forman parte de una “política de chantaje y extorsión” a través de sanciones económicas a Venezuela.
En enero, Maduro dijo que los acuerdos estaban “heridos de muerte” tras la desarticulación de lo que aseguró era un plan para asesinarlo, y semanas luego acotó que su gobierno se guiaría por “el Acuerdo Amplio de Caracas”, otro documento de condiciones electorales que firmó con 43 partidos, entre ellos otro sector opositor que el antichavismo tradicional considera cercano al oficialismo.
Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento y su delegado jefe para las negociaciones, dijo que los Acuerdos de Barbados no eran más que un “subconjunto” de ese nuevo pacto y advirtió que el chavismo no se reuniría más a negociar fuera de Venezuela.
Delegados de Maduro y la opositora Plataforma Unitaria firmaron en octubre en Barbados una serie de acuerdos que incluyen el derecho de cada bloque a elegir a su candidato presidencial “de manera libre”, así como la promoción de “garantías electorales”, entre otros puntos. Las negociaciones fueron facilitadas por el Reino de Noruega y respaldadas por actores internacionales, entre ellos Estados Unidos. En febrero, el Reino de Noruega valoró como “fundamental” que las partes respeten “todo lo convenido”.
El Acuerdo de Barbados “está desahuciado”, esencialmente por la violación de su primera cláusula sobre el derecho de cada bloque político a elegir a su candidato de manera libre, dijo el politólogo, abogado y profesor universitario Luis Salamanca.
Un fallo del Tribunal Supremo de Justicia y una publicación del Consejo Nacional Electoral confirmaron que María Corina Machado, ganadora de la primaria opositora, no podrá ser candidata por estar inhabilitada por 15 años para ejercer cargos públicos.
“Si no cumples la columna vertebral del acuerdo, que es la participación libre de una candidata y que electores voten libremente por quien quieren, ¿para qué seguir con lo demás? Lo demás es accesorio”, comentó Salamanca a la VOA.
A su juicio, “es allí donde se quiebra el acuerdo”, en la infracción contra el “centro de gravedad” en torno al cual orbita el resto de las garantías electorales.
El experto sostiene que los facilitadores de Noruega, exitosos en otros procesos de negociación, temen que el diálogo en Venezuela se haya agotado al ponerse en marcha la carrera electoral tal como está planteada, sin Machado como candidata de la oposición.
Salamanca incluyó al Acuerdo de Barbados entre los procesos de diálogo “fallidos” con el gobierno de Maduro desde su llegada al poder en 2013, lo que describió como "un patrón”.
Se espera que Estados Unidos revierta en abril el levantamiento de sanciones a la industria de petróleo y gas de Venezuela que hizo tras la firma de los Acuerdos de Barbados.
Brian Nichols, secretario adjunto del Departamento de Estado de EEUU para asuntos del Hemisferio occidental, dijo que Maduro ha tomado medidas “en la dirección equivocada”.
“Está muy claro que el lado de Maduro no está cumpliendo con los compromisos que hizo en el acuerdo de Barbados”, manifestó la semana pasada en Washington.
Nichols admitió que los incentivos de EEUU y el resto de la comunidad internacional “no han sido suficientes” para motivar una apertura democrática que “el lado de Maduro cree que pondrían en riesgo su gobierno”.
El politólogo y profesor universitario Julio Urribarrí dijo que el gobierno venezolano “se sale” de sus compromisos políticos y democráticos “cada vez que siente que está comprometido el poder y el control que ejercen en el país”, y prefiere pactos internos, como el de Caracas, para evitar que actores extranjeros fuercen a una elección libre.
Dentro de Venezuela “no hay factores fuertes que los obliguen a cumplir con estos Acuerdos de Barbados” ni con el respeto a los derechos humanos, remarcó.
En el marco de los Acuerdos de Barbados, Venezuela y Estados Unidos canjearon prisioneros en diciembre, entre ellos el empresario colombiano Alex Saab, quien Caracas defendió por años como su enviado diplomático para asuntos humanitarios.
El informe anual de la dirección de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, publicado este lunes, indicó que Maduro “retendrá un sólido control del poder y es poco probable que pierda” la elección, por su control de las instituciones del Estado y su “influencia” en la votación.
Eduardo Valero Castro, politólogo que dirige la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela, recordó que influyentes naciones de la geopolítica mundial, como Estados Unidos, Rusia y Europa (Países Bajos) están representadas en el pacto de Barbados.
“No descarto el escenario de Barbados, porque mientras estén sentados allí los Países Bajos, Estados Unidos y Rusia, siempre habrá un mecanismo para conversar”, acotó.
La candidata presidencial de la oposición, María Corina Machado, ha remarcado que no habrá elección presidencial sin ella y su comando descarta que esté planteada su sustitución como postulada. Esta semana, el ex candidato a la primaria Andrés Caleca consideró que la abstención sería un “error”.
Machado dijo este mes que una negociación “sostenible” en Venezuela sólo sería posible si es “avalada” por la ciudadanía mediante su apoyo a una persona con “credibilidad”.
“El problema es que el régimen no acepta la posibilidad de perder”, afirmó al medio El Pitazo. Las encuestas de la mayoría de firmas privadas, como Datincorp, dan una ventaja de Machado de hasta 40 puntos sobre Maduro en intención de voto.
VOA