Al menos 12 empleados de una oficina local del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) abandonaron Venezuela durante el fin de semana, después de que el gobierno ordenara su expulsión el jueves, dijeron a CNN fuentes diplomáticas.
El gobierno venezolano les había dado 72 horas para marcharse y ordenó a la oficina de asesoramiento técnico de la OHCHR que suspendiera sus actividades, según el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yvan Gil.
Gil hizo el anuncio el jueves después de que el ACNUDH expresara su preocupación por la suerte de la activista venezolana Rocío San Miguel, detenida por un supuesto complot para asesinar al presidente Nicolás Maduro. La acusación ha sido ampliamente cuestionada.
CNN se ha puesto en contacto con las Naciones Unidas para obtener comentarios oficiales.
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