Un cuello de botella de buques que esperan para cargar crudo y combustibles en Venezuela ha aumentado en las últimas semanas mientras la petrolera estatal PDVSA enfrenta obstáculos para entregar cargamentos a tiempo, según personas familiarizadas con el asunto, documentos y datos marítimos.
PDVSA ha tratado de aumentar sus despachos este mes, según los documentos y datos, tras reveses en enero relacionados con problemas en el principal puerto de Venezuela. Pero el aumento ha sido insuficiente para aliviar la congestión.
El lunes, al menos 19 supertanqueros esperaban carga cerca de los puertos venezolanos de Jose y Amuay, desde donde se despacha la mayoría de las exportaciones, en comparación con aproximadamente una docena de buques a fines de noviembre.
"Tengo dos clientes en espera desde principios de enero por cargamentos negociados el año pasado, y ni siquiera les han asignado ventanas de carga todavía", dijo a Reuters una fuente de una agencia marítima.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aprobó en octubre flexibilizar por seis meses las sanciones petroleras a Venezuela, aprobando así el libre flujo de exportaciones a sus destinos elegidos para fomentar una elección presidencial justa este año. Pero Washington ha dicho que Nicolás Maduro no ha cumplido sus promesas y que en abril podría revertir la medida.
Los datos de seguimiento de buques de la firma financiera LSEG y documentos de PDVSA muestran que algunos petroleros, principalmente con destino a India, Malasia y China, han estado esperando desde diciembre. Los cargamentos a Estados Unidos también enfrentan retrasos, pero no tan largos como a Asia.
Las crecientes demoras han obligado a algunos operadores de buques a elegir agentes marítimos que puedan asegurar provisiones para la tripulación durante períodos prolongados. Otros han estado esperando cerca de Aruba, Curazao y Trinidad para tener un mejor acceso a suministros, dijeron las personas.
PDVSA ha dicho a muchos clientes que no tiene suficientes inventarios de crudo exportable para acelerar las entregas, agregaron las fuentes.
La semana pasada, las existencias de crudo pesado de PDVSA en su principal centro de almacenamiento, el puerto de Jose, aumentaron a unos 6,8 millones de barriles desde 5,32 millones de barriles a finales de enero. Sin embargo, los inventarios de diluyentes, necesarios para producir variedades de crudo exportables disminuyeron, según mostró uno de los documentos.
Una posible falta de crudo para cumplir con todos los cargamentos negociados desde octubre podría obligar a algunos armadores a abandonar aguas venezolanas con las manos vacías en los próximos meses si Washington vuelve a imponer las sanciones, incluso después de haber esperado meses para cargar, según las fuentes.
Reuters