El gobierno chileno estableció contactos diplomáticos con el gobierno de Venezuela para abordar el caso del exmilitar venezolano que fue presuntamente secuestrado esta semana en Chile.
El gobierno de Chile inició contactos con el de Venezuela para abordar el caso del militar expulsado del ejército venezolano que fue presuntamente secuestrado el miércoles por la madrugada en su vivienda, en Santiago de Chile.
Camilla Vallejo, portavoz del gobierno del presidente Gabriel Boric, informó el jueves que Jaime Gazmuri, embajador de Chile en Venezuela, llevó a cabo gestiones para mantener conversaciones con el viceministro para las Américas de la cancillería venezolana y dijo que mantienen "contacto en todos los niveles".
“Tenemos contacto en todos los niveles, contacto a nivel de gobierno, contacto a nivel policial y contacto a través de las fiscalías”, informó a la prensa.
De momento el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela no se ha referido publicamente al caso.
Diarios chilenos reportaron que con el objetivo de canalizar la información que se maneja hasta el momento, Boric interrumpió sus vacaciones el miércoles para sostener un encuentro telemático con la ministra de Interior, Carolina Toha; el canciller Alverto Van Klaveren; el ministro de Justicia, Luis Cordero y el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve.
Ronald Ojeda Moreno, un militar de 32 años expulsado del ejército venezolano acusado de estar implicado en actos conspirativos contra el gobierno, fue secuestrado por cuatro personas encapuchadas que simularon ser detectives de la Policía de Investigaciones de ese país.
El caso cobró mayor relevancia luego de que Iván Simonovis, un comisario considerado preso político durante el gobierno del expresidente Hugo Chávez y ex comisionado de Seguridad e Inteligencia del extinto gobierno interino, denunció que presuntamente funcionarios de contrainteligencia militar de Venezuela entraron a Chile de forma ilegal para secuestrar a Ojeda.
Pero el diputado y primer vicepresidente del partido de gobierno de Venezuela, Diosdado Cabello, primer miembro del gobierno venezolano que ha referido públicamente al caso, descartó la versión de Simonovis.
“Dice que, escuchen esta historia, pero eso lo corren. Que un comando de la DGCIM fue a Chile, saquen la cuenta de cuántos kilómetros hay de aquí a Santiago de Chile, secuestraron a un tipo allá y se lo trajeron de Chile para acá. Pasaron por todos los países que había que pasar y nadie se enteró, es que nosotros somos unos campeones, si nosotros podemos hacer eso, quién nos para en este mundo”, ironizó.
Sobre la hipótesis de presuntas operaciones de contrainteligencia venezolana en territorio chileno, el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, dijo que es “prematura”.
“El gobierno tiene la obligación de colocarse todas las hipótesis y por lo tanto toma medidas para todos los escenarios posibles, pero creo que es prematuro llegar a una conclusión. A quién le corresponde a partir de que está a cargo de la investigación, que es el Ministerio Público, es a quien le corresponde confirmar o descartar las distintas hipótesis en torno a este delito”, aseguró.
Las autoridades chilenas iniciaron un operativo para hallar a Ojeda y entre las primeras acciones tomadas estuvieron la emisión de una alerta internacional a la Interpol y el refuerzo del control fronterizo.
El Ministerio Público declaró la investigación en “reserva”, por lo que es limitada la información que se ha hecho pública.
De acuerdo al diario chileno La Tercera, citando a fuentes involucradas con el caso, se desconoce de alguna solicitud de rescate y se manejan al menos tres líneas investigativas: una operación de agentes de inteligencia, un ajuste de cuentas por parte del crimen organizado o un autosecuestro.
Preocupación entre migrantes venezolanos
El secuestro sacudió a buena parte del exilio en el país sudamericano. La presidenta de la comisión de la diáspora de Venezuela en Chile, Mariana Zalchendler, relató a la Voz de América que desde que se supo el hecho, ha recibido cientos de mensajes de sus compatriotas.
"Hay mucha preocupación. Hay miedo, y es lógico, porque estamos viviendo una reedición de lo que vivíamos en Venezuela en un territorio que no es nuestro", contó vía ZOOM a VOA.
Zalchendler advierte que el hermetismo de las autoridades chilenas en torno al caso también los mantiene atemorizados.
"El hecho de no sentirnos seguros, la incertidumbre, el silencio, la falta de tener un panorama claro", por eso, pide un canal de comunicación entre los funcionarios y la comunidad. “Eso da tranquilidad, eso va a calmar la ansiedad que hay en los venezolanos en Chile en este momento".
VOA