En Caracas, Venezuela, decenas de niños protagonizaron la popular carrera de “carruchas”, unas carretas o coches elaborados a mano con madera, que fusionan, en una tradición, la velocidad y la fe y así dan la bienvenida a los “Reyes Magos de Oriente”.
Melchor, Gaspar y Baltasar recobraron vida en una jornada repleta de representaciones en varios países de la región, donde tradiciones y manifestaciones culturales se efectuaron el sábado para conmemorar el día de los Reyes Magos. En Perú y Venezuela, niños e incluso agentes policiales protagonizaron singulares escenificaciones.
La festividad tiene un sitio especial en el inicio de año de la comunidad latinoamericana que, con desfiles, comparsas, peregrinajes y hasta carreras de coches de madera rescataron el episodio bíblico en que los afamados personajes viajaron a Belén para regalar al recién nacido Jesús oro, incienso y mirra.
En Lima, la capital peruana, tres agentes activos de la policía dejaron el sábado a un lado su uniforme oficial para vestir y caracterizar a los Reyes Magos en una cabalgata que se realiza desde hace 36 años.
Desde muy temprano comenzó el peregrinaje en el centro de Lima, que recuerda el de los tres Reyes Magos siglos atrás. El recorrido dura 12 horas y pasa por varios puntos —como iglesias, una residencia de ancianos y un orfanato.
“Es una alegría inmensa salir a recorrer las calles” en estas fechas, comenta a The Associated Press el suboficial Jorge Brenis, que desde hace 10 años personifica a Baltasar, mientras el suboficial Xavier Becerra, disfrazado de Melchor, se complace de “llevar una tradición” que anima a los niños y lleva paz.
Su colega Carlos Iriarte, en cambio, asumió con orgullo por primera vez la representación de Gaspar.
Pero la tradición no sólo tiene que ver con los dulces y regalos que reparten los personajes a los niños, dijo a la AP Carol Tomas, pues conlleva el sentir de “un nuevo amanecer, un nuevo espíritu”.
En Caracas, Venezuela, decenas de niños protagonizaron la popular carrera de “carruchas”, unas carretas o coches elaborados a mano con madera, que fusionan, en una tradición, la velocidad y la fe y así dan la bienvenida a los “Reyes Magos de Oriente”.
En el sector del Retiro, en el centro norte de la capital venezolana, el singular festejo congregaba a los menores y sus familias que entre música y alegría pedían a los personajes disfrazados con llamativas y coloridas túnicas, los ansiados “caramelos”.
En el sur de Quito, la capital de Ecuador, se realizó “el pase del niño”, una tradicional procesión que recorre varias calles con personajes disfrazados con coloridos atuendos, pero también con figuras religiosas que cierran las festividades de fin de año y el inicio de uno nuevo. Este desfile se reproduce en varias ciudades especialmente del centro andino.
La fiesta de los Reyes Magos propaga manifestaciones culturales y otorga momentos de esparcimiento y disfrute como en Colombia, donde el feriado moviliza a los turistas a distintos puntos del país, según la policía de la nación.
AP