La Organización de Estados Americanos (OEA) lamentó la inhabilitación de María Corina Machado por parte del Tribunal Supremo de Justicia el pasado viernes 26 de enero.
Mediante un comunicado oficial, la organización aseguró que «no abandonará jamás la lucha por devolver la democracia a Venezuela».
Comunicado de la Secretaría General de la OEA sobre recientes acontecimientos en Venezuela
Las acciones recientes de la dictadura venezolana de enjuiciamiento y prisión política de opositores, especialmente aquellos vinculados al liderazgo opositor mayoritario, ya dejaron en claro que la dictadura no tenía ninguna intención de permitir la realización de elecciones limpias y transparentes.
Los claros objetivos de persecución política expuestos se vieron reafirmados con la ratificación de la inhabilitación de la candidata ganadora de las primarias y quien va primera en las encuestas, María Corina Machado.
El liderazgo de María Corina Machado es insustituible, como lo es todo liderazgo que surja de las convicciones y los intereses del pueblo. Sería patético y repulsivo que alguien pretendiera asumir ese lugar, pasando por alto el pronunciamiento popular indiscutible que hubo en el país en las primarias.
Esta lógica dictatorial de persecución política y violatoria de los derechos políticos de la ciudadanía -absolutamente previsible y esperable dados los antecedentes del régimen-, liquida una vez más para Venezuela la posibilidad de elecciones libres, justas y transparentes.
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que en estos años ha demostrado que no es indulgente con ninguna forma dictatorial de ninguna ideología, seguirá pronunciándose y denunciando a la dictadura y sus autoridades, y no abandonará jamás la lucha por devolver la democracia a Venezuela. No debemos nunca creer que esta dictadura cumplirá acuerdos y compromisos asumidos, lo mas recurrente ha sido siempre la violación de los mismos.
Por otra parte, la Secretaría General de la OEA no cejará jamás en su empeño de que haya justicia para las víctimas de violaciones sistemáticas de derechos humanos por parte de los dictadores, en base a los principios de verdad, justicia, memoria, reparación y no repetición y, sobre la base de su respeto, conmina a todos los actores internacionales a sumarse a este proyecto ético.
Agencias