La “bonificación del salario” no convence a los trabajadores públicos en una Venezuela que entra en periodo electoral


Trabajadores venezolanos rechazan que el gobierno de Venezuela instaure lo que definen como una política de “bonificación del salario”. Los ajustes anunciados por el presidente Nicolás Maduro ocurren meses antes de unas elecciones presidenciales, cuya fecha aún es incierta.

Dirigentes sindicales venezolanos reiteraron el martes que el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha implementado una política de “bonificación del salario” y advierten que seguirán exigiendo un sueldo “digno”, luego de que el mandatario llevó a 100 dólares mensuales el ingreso mínimo integral (suma de bonificaciones) de los trabajadores activos del sector público.

Maduro anunció el lunes que a partir del 1 febrero y bajo el criterio de indexación, el denominado “bono de guerra”, una suerte de subsidio que reciben empleados públicos, jubilados y pensionados, quedará en 60 dólares mensuales, mientras que el bono de alimentación, con el que los trabajadores pueden comprar alimentos, se mantiene en 40 dólares.

Pero millones de pensionados y jubilados no gozan del bono de alimentación.

La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, aclaró el martes en una entrevista que concedió al canal Telesur que el ingreso mínimo mensual indexado de los jubilados será de 70 $ mensuales y de 25 $ para los pensionados, 5 $ más de lo que cobraban antes del ajuste.

El mandatario, que durante los últimos años ha atribuido la crisis económica que ha golpeado al país a las sanciones internacionales y puntualmente de Estados Unidos, no se refirió a un ajuste en el salario mínimo que aún se ubica en 130 bolívares mensuales, el equivalente a 3,60 $ a tasa oficial.

El economista Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalitica, explica que el incremento en los bonos no tiene incidencia en prestaciones o vacaciones.

Sin embargo, sostiene que tiene impacto en el consumo, en medio de la precariedad de los salarios en el sector público. “Tiene incidencia en la capacidad de compra y en la capacidad el consumo”, aclaró en un video que divulgó en la red social X.

“No se trata de un aumento real. El ajuste es sobre bonos y, por lo tanto, no tiene incidencia en prestaciones ni pasivos, laborales o vacaciones. El sueldo mínimo, que es la base de cálculo de otros beneficios de ley, se mantiene congelado”, lamentó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, que junto a los movimientos sindicales reiteró la exigencia de un salario digno que permita cubrir las necesidades más básicas.
“Burla a los trabajadores públicos”

Mauro Zambrano, dirigente sindical de clínicas y hospitales de Caracas, rechaza que el gobierno no consulte a la dirigencia sindical y afirma que la política del Estado deja a los trabajadores sin prestaciones sociales, bono vacacional y bono de fin de año.

“Tenemos que seguir insistiendo, exigiendo dignidad, exigiendo salario, pero además conquistar nuestras reivindicaciones que teníamos en nuestras contrataciones colectivas. Es lamentable que Maduro no escuche a los trabajadores”, dijo a VOA Zambrano, también coordinador de la Red Sindical Venezolana.

La educadora Griselda Sánchez, presidenta de Fordisi, una organización dedicada a la formación de dirigentes sindicales, denuncia que con la medida el gobierno sigue instaurando “una política de hambre” en el país.

“En Venezuela un docente gana entre 8, 10 y el que más gana son 15 o 20 dólares mensuales, es decir, no tiene salario el maestro en Venezuela. Nos preparamos para seguir enfrentando esta situación y que se entienda que tienen que firmar un contrato que permita que el docente recupere su poder adquisitivo”, afirmó consultadas por VOA.
Impacto político electoral

Organizaciones políticas de oposición calificaron los anuncios como una “burla” y llamaron a organizarse para expresar un “deseo de cambio” y derrotar al candidato presidencial del gobierno en las elecciones presidenciales previstas para este año, aunque aun el Poder Electoral no ha anunciado la fecha precisa.

“Exigimos la convocatoria con fecha de la elección presidencial, a la que iremos con nuestra candidata María Corina Machado, quien representa ese cambio que deseamos todos los venezolanos para recuperar los derechos laborales y el poder adquisitivo del salario venezolano”, sostuvo la Plataforma Unitaria de la oposición en un comunicado.

Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanalisis, recuerda que el país entra en un año electoral, lo que supone “cambios” respecto a la política de gasto público y salarios e ingresos porque “tienen un impacto político electoral”.

“El presidente Maduro comienza a atar el tema de ingresos laborales a la campaña electoral, es un primer anuncio, pero que pronostica que vamos a tener varios anuncios adicionales de incrementos de ingresos y salarios en el resto del año”, estima.

Maduro aseguró que los anuncios del lunes son un “primer empuje” hacia la recuperación de los ingresos de los trabajadores.

León valora los anuncios como “pañitos calientes” que no resuelven el problema de fondo e insiste en que Venezuela requiere una estructura que “rescate el salario como la vía fundamental de ingreso de los trabajadores”.

Respecto a la remuneración promedio en el sector privado, que en noviembre se ubicó en 202$, de los cuales 405$ corresponden a cargos gerenciales, 267 $ a profesionales y 189$ a obreros, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), León destaca el esfuerzo que en ese sentido ha llevado a cabo el sector.

A pesar de las constantes protestas de los trabajadores venezolanos y de que el artículo 91 de la Constitución establece que tienen derecho a un “salario suficiente” que les permita vivir “con dignidad” y que el Estado debe garantizar “un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica”, el último ajuste salarial se registró en marzo de 2022.

De acuerdo al Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), en diciembre del 2023 la canasta alimentaria familiar se ubicó en 531,95 $, unos 155 salarios mínimos.

VOA
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