El Ministerio Público (MP, Fiscalía) de Venezuela informó este jueves que un hombre fue acusado de contrabandear 250 litros de gasolina, un combustible con intermitentes fallas en su suministro en el país suramericano, principalmente fuera de la región capital.
En una nota de prensa, el ente fiscal señaló que el sujeto, de 35 años de edad, fue detenido este mes por policías en el estado Barinas (oeste), luego de que los agentes recibieran una denuncia sobre una "venta clandestina de combustible" en una vivienda de esta región.
Durante el operativo, los funcionarios incautaron nueve bidones, donde el sujeto almacenaba los 250 litros de gasolina.
Posteriormente, representantes de la Fiscalía "imputaron al hombre por el delito de contrabando agravado" y, tras la evaluación de varios elementos, un tribunal de Barinas ordenó su detención en un comando policial de este estado, agregó el MP en la nota.
Según un estudio elaborado por la asociación civil Transparencia Venezuela y la firma Ecoanalítica, el narcotráfico, la extorsión y el comercio ilegal de oro y combustible generaron 9.402 millones de dólares el año pasado en Venezuela, el 15,67 % del Producto Interior Bruto (PIB) de 2022, que alcanzó los 60.000 millones de dólares, según sus cálculos.
La directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, Mercedes de Freitas, dijo recientemente a EFE que estas economías ilícitas, si bien "no son nuevas" en el país, donde "siempre ha habido grupos criminales", han crecido y se han expandido ante la "anuencia y permisividad del Estado".
El pasado noviembre, el mandatario Nicolás Maduro ordenó a los cuerpos de seguridad y a instituciones "extirpar" el contrabando, un delito que el Gobierno busca erradicar con planes que incluyen operativos policiales y militares en las fronteras.
El contrabando de gasolina tiene especial importancia en Venezuela, donde, de manera intermitente, se viven períodos de escasez que dan lugar a colas kilométricas para repostar, momentos que aprovechan los contrabandistas -conocidos como 'bachaqueros'- para vender el combustible almacenado a precios desorbitados.
EFE